Nace en 1988 en Barcelona, justo doce años después, en el 2000, ya existen los móviles e Internet y
Porta ya está jugando con un micro de 500 pesetas rapeando sobre bases
ajenas. Graba su primera maqueta con una portada hecha con el
Paint-brush. A los 17 graba una nueva maqueta con bases bajadas de
Internet y mezclada por él mismo.
Por entonces Porta tiene claro que lo suyo es el hiphop. Trabaja en todo
lo que puede y con los ahorros se planta en los estudios Lebuqe para
conocer y grabar con el mítico productor SOMA (miembro de los clásicos
Magnatiz). Juntos graban las sesiones de lo que será la primera maqueta
seria de Porta: “No es cuestión de edades”. Esta sí que se cuelga en
Internet y tarda poco en arrasar. Tiene hits por un tubo: el clásico e
inmediato “Las niñas de hoy en día son todas unas guarras”, “Corazón
Boli y papel”, “Tetris Rap”, “Es por moda”, “Este es mi rap”… Historias
cotidianas, transparencia adolescente, colegueo, Internet, relaciones
personales, temas frikis, el fotolog.
A finales de 2006 las webs donde se cuelga su maqueta “No Hay Truco”
petan, los foros se llenan de comentarios, a nadie deja indiferente. A
principios de 2007 Youtube empieza a inundarse de videos hechos por
fans. Las visitas suben, los videos se multiplican. Mientras, Porta
sigue como siempre; con sus colegas, con sus consolas y trabajando con
Soma incansablemente.
Algo pasa, la maqueta trasciende rápidamente los círculos del rap,
inunda institutos, impregna a gente de todos los estratos sociales y
todas las tribus posibles, sus canciones se piratean y se pasan a tonos.
Todo va muy rápido. Las discográficas más avispadas empiezan a
preguntar por él. No sólo las de hiphop.
En Noviembre de 2007
Porta ficha por Universal.Los foros arden. Todo esto ha ido muy rápido,
es verdad. Hasta aquí se podría resumir la meteórica pre-historia de
Porta, un chico de 19 años.
Pero lo suyo es una historia que sólo
acaba de empezar, el espectáculo comienza ahora. Una prometedora
carrera llena de emocionantes interrogantes. Alguien que habla claro y
con el que se identifica una generación entera, expuesto a los medios de
comunicación masivos. Un potencial ilimitado expuesto a un mundo real
donde sí hay leyes. Asistamos a este histórico desafío: ¿matará el
fenómeno de Internet a la estrella de la radio? Apuestas.
